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¿ES USTED DE LOS QUE ALIMENTA A LOS ANIMALES SILVESTRES?

Alimentar a los animales silvestres, como mapaches, monos, pizotes o iguanas con papas tostadas, pan, galletas o algún alimento más que todo procesado tiene un impacto negativo sobre su salud y atenta contra la estabilidad del ecosistema.

Evidentemente para los monos es más fácil ir y abrir un salveque para robarse una galleta, que andar por el bosque buscando frutos e insectos, pero esa galleta aporta componentes químicos incompatibles con su sistema digestivo, además de que ya se reportan padecimientos propios de los humanos, como la grasa en los órganos interno y caries, entre otros, según lo determinaron estudios del Instituto de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional.

“Podemos transmitir enfermedades y viceversa”

De acuerdo a la investigación, nosotros tenemos una cantidad y variedad distinta de parásitos a los que ellos tienen y se han encontrado animales muertos que a la hora de realizar exámenes tienen parásitos que no son de su especie, deducimos que se transmiten a través de la comida. Por otra parte, cuando el animal intenta robar comida, algunas personas se enfrentan a él tratando de quitársela o golpeando al animal, lo que provoca que este ataque, y su fuerte dentadura puede causar serias heridas y acarrear infecciones a la persona”.

En esa misma línea y desde hace ya algunos, en una investigación realizada en Hotel y Club Punta Leona por Elizabeth Landry, estudiante de Colorado College y parte del programa ACM Costa Rica, los efectos de la alimentación artificial pueden ser negativos para la vida silvestre, y plantea inquietudes en cuanto a la condición física y el éxito reproductivo, los procesos de población, las enfermedades y los procesos comunitarios.

El estudio afirmó en su oportunidad que la alimentación especialmente de los monos capuchinos podría aumentar la dependencia de los alimentos artificiales y provocar agresión entre ellos mismos o hacia las personas , lo cual puede conducir a actitudes negativas hacia los monos y la vida silvestre en general.


La agresión es rara, pero debe ser considerada una amenaza

“Los humanos tenemos una curiosidad innata acerca de otras especies, como lo demuestra el hecho de que, sólo en los Estados Unidos, más de 175 millones de personas visitan anualmente los zoológicos. El problema, sin embargo, es que Hotel y Club Punta Leona no es un zoológico, la fauna presente es salvaje, y la interacción excesiva en este lugar no es saludable ni segura”, comentó Landry.

“De hecho durante la investigación hecha en el sector de Carabelas se detectó una agresión distante, pero fue agresión. Es decir, mono que amenaza con la boca abierta a un metro de distancia de los niños y adultos., es posible que se lance, arañe o muerda, lo que sería una grave amenaza para la salud humana, de ahí la importancia de nunca alimentar a la fauna silvestre”.

Si observa un animal silvestre primero no lo saque de su hogar y si está en problemas llame al 2630-1081.

Actividad ilegal

Según Grace Wong, investigadora de la UNA, “tenemos que tener claro que alimentar animales silvestres es una actividad ilegal. Muchos ven un animal y lo primero que dicen es “pobrecito tiene hambre”. No siempre es cierto, los animales obtienen su comida de forma natural, en épocas del año hay períodos de menor disponibilidad de comida en el ambiente, pero eso también es parte del proceso natural que ayuda a regular las poblaciones”, detalla Wong.

Recomendaciones

  • Los mapaches se alimentan de cangrejos, aves, frutos silvestres y otros animales pequeños; los monos, de frutos e insectos. Un cambio en su dieta es perjudicial para su salud.
  • La comida casera o chatarra puede provocar diabetes, caries, parásitos y afecciones que acortan la vida del animal o le hacen perder sus habilidades para encontrar alimento.
  • No toque animales silvestres, pueden transmitirle a usted o usted puede transmitirles a ellos enfermedades; además, son silvestres y pueden atacar para conseguir alimento.

Fuente: (Icomvis-UNA)

Multa por alimentar animales silvestres asciende a los ¢127.000

Artículo 116 Ley de Conservación de la Vida Silvestre:
“Será sancionado con multa de un quince por ciento (15 %) hasta un treinta por ciento (30 %) de un salario base, quien, sin autorización del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, suministre alimentos o sustancias no autorizadas a la fauna silvestre”, señala la legislación nacional.
 

Fuente: (Icomvis-UNA)

“La raíz del problema en el restaurante es que los seres humanos todavía alimentan a los monos sin pensar en las consecuencias. Una solución es dar más educación a los humanos y aplicar las reglas con más rigor. En un mundo que se desarrolla constantemente, es necesario tener lugares como Punta Leona, que protegen la tierra y que fomentan la economía. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado cuando hay una cohabitación tan cercana e interactiva”, concluyó Landry.