A quienes no sufren diabetes seguramente nunca se les haya pasado por la cabeza que quienes sí la sufren deban tener algún tipo de preocupación especial respecto a sus pies cuando vacacionan en la playa.
Pero lo peor no es eso, sino que muchas de las personas que la padecen tampoco son conscientes de la importancia de ciertos gestos y precauciones en relación a sus pies.
Los descuidos pueden pagarse con hasta amputaciones de miembros, y no es ninguna exageración.
La diabetes causa neuropatías (daños en los nervios) y mala circulación sanguínea en quienes sufren la enfermedad. La neuropatía hace que se pierdan las sensaciones en los pies, por lo que se es menos sensible al dolor en caso de lesiones (cortes, infecciones, ampollas, etc.).
Si es usted diabético, o lo es alguien de su entorno, es muy importante tomar conciencia del riesgo y llevar a cabo las siguientes medidas, aunque puedan parecer a priori exageradas:
- Nunca descalzos. No hay que andar jamás descalzo en la playa o en la piscina, para evitar cortarse con conchas partidas o baldosines y azulejos rotos o quemarse con la arena o las baldosas de la piscina.
- Cuidado dentro del agua. Dentro del mar o de la piscina no desaparece el riesgo de cortes y lesiones. Puede haber conchas, azulejos rotos… Procure no pisar el fondo al meterse en el agua (o hacerlo con calzado especial de agua) y extremar las precauciones.
- Pies en alto. Con el calor se acentúan los problemas circulatorios. Por ello, ante la menor hinchazón en los pies, es recomendable ponerlos en alto, una postura que siempre viene bien adoptar en cualquier caso varias veces al día.
- Mucho cuidado con el sol. Los empeines son zonas a menudo olvidadas y que pueden sufrir quemaduras solares. Debe extremar los cuidados para evitar quemarse al sol.
- Hidrate sus pies con cuidado. Nada de fuertes masajes para extender la crema y siempre utilizar una loción suave, evitando aplicarla entre los dedos.
- Botiquín de emergencia. Vaya donde vaya de vacaciones, no olvide llevar su kit de emergencia, con crema antiséptica, vendas estériles, esparadrapo…
- ¿Pies de alto riesgo? El conocido como pie diabético (resultado de las alteraciones en la sensibilidad y en el riego de las arterias que hemos visto) es uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan quienes sufren diabetes. Si usted está en situación de mayor riesgo, es importante que hable con su médico y siga a rajatabla todas sus indicaciones.
- Manténgase hidratado. Con las altas temperaturas es fácil deshidratarse. Aparte de los beneficios generales de una buena hidratación, no hay que olvidar que minimiza la hinchazón de las extremidades.
César Vargas
Periodista