En su mayoría, toda acción del ser humano, genera impacto en los ecosistemas. Todo lo que hagamos o dejemos de hacer es relevante en el medio ambiente, y mínimo deberíamos estar conscientes de nuestras acciones y en cómo se ven reflejados en el bienestar del planeta y por ende qué debemos hacer para minimizar impactos negativos.
Ya sabemos que las playas, son zonas situadas entre la tierra y el mar donde se acumulan los sedimentos, además de ser un espacio donde la población puede ir para su disfrute y bienestar, tiene la función de defender la costa de los posibles impactos del mar y es el área de muchas especies de fauna y flora silvestre.
Unos de los problemas que agobian los ecosistemas costeros y que ha pasado casi inadvertido por décadas, es la recolección de piedras y conchas en las playas. Esta es una práctica que a la mayoría le parece común e inofensiva, sin embargo, esta genera serios problemas ambientales. Las conchas proporcionan carbonato de calcio que permite mantener estable los ecosistemas, aportando alimento para algunos animales y plantas. Además, las conchas ayudan a controlar la erosión del suelo y permite que algunas algas, plantas, esponjas marinas y otras especies, se adhieran a estas.
Los principales efectos negativos que causa la extracción de conchas y arena de las playas son:
Así que cuando vayas a visitar cualquier playa, sé un turista responsable. El mejor recuerdo que se puede llevar de las playas es una fotografía con sus queridos, y no la arena ni las conchas, es allí donde pertenecen y tienen su función.