Cada año entre enero y marzo el paisaje costarricense se viste de color por la floración de algunas especies de árboles. Están presentes tanto en la ciudad con el campo, pasando por potreros y cafetales. Aceras, parques y bulevares son decorados por flores lilas, rojas y amarillas que llenan el paisaje antes de caer y convertirse en melancolías alfombras.
Algunos de los árboles que podemos encontrar son:
Caña Fístula
La caña fístula es una planta nativa de Egipto, Oriente Medio y zonas cálidas de Asia desde el sur de Pakistán al este a través de la India a Myanmar y el sur de Sri Lanka.
Es el árbol nacional de Tailandia.
En algunos países americanos (Venezuela, Colombia, Costa Rica) recibe el nombre de caña fístola o caña fístula. En Colombia, en México y probablemente en otros países, también se conoce como lluvia de oro.
Poró Extranjero (Bucare)
Aunque es una especie forestal originaria de las regiones montañosas de Perú, el poró gigante se ha naturalizado en Costa Rica desde que fue introducido a inicios del Siglo XX como una especie de sombra para los cafetales del Valle Central de aquél entonces.
Corteza Amarilla (Araguaney)
El árbol nacional de mi tierra, Venezuela, que tengo la dicha de disfrutar en mi tierra adoptiva, los ves por todos lados, en algunas zonas se pueden empezar a ver desde enero, acá en San José, cerca de mi cantón, los empecé a ver entre febrero y marzo.
Jacaranda
Es un árbol originario de América tropical (hay muchos en la región norte de Suramérica), hoy en día el jacaranda se siembra como ornamental en muchas partes del mundo. Muy cerca, en Colombia, se le llama “gualanday”, y por lo que he escuchado y leído allá se le estudia y usa mucho en medicina natural.
Roble de la sabana (Apamate)
Florece de enero a abril y su rosáceo color hace difícil que pase inadvertido en San José. Su nombre científico es Tabebuia rosea, aunque comúnmente se le conoce como roble de la sabana.
Este árbol puede medir hasta 30 metros de altura, la especie se puede encontrar en ambas vertientes del país, pero es mucho más común en la región Pacífico, entre los 0 y los 1.200 metros sobre el nivel del mar.
No se pierda de esta belleza, aproveche las tardes de verano para dar una vuelta por el parque de su comunidad, zonas verdes, anímese y haga un paseo corto. Con seguridad podrá encontrar alguno de estos arboles y disfrutar de los colores del verano, saque unas fotos y convierta este paisaje en parte de sus recuerdos.
Pero si desea ir un poco más lejos es común verlos en las zonas cálidas y costas del país, enrúmbese hacia le Pacifico Central que el camino hacia Hotel Punta Leona esa completamente decorado por estas bellezas.
Finalmente en este mes de marzo queremos compartir unos tips para que crezca su emprendimiento con tanta firmeza y belleza como estos arboles de verano.
Tenga presente que en Hotel Punta Leona y obtendrá el balance perfecto entre confort y naturaleza, lo esperamos.