Espectáculos de la naturaleza como los atardeceres en tonalidades rojo carmesí o un amanecer en cambiantes colores, son acontecimientos maravillosos que tenemos a nuestro alcance para disfrutarlos una y otra vez, solo o en compañía de nuestros seres queridos. ¡Desde la ventana de nuestra habitación, en auto o si lo prefieres sentado frente al mar disfrutando de una taza de café! No se requiere más que disponer nuestra mente y cuerpo para disfrutarlo e iniciar un día llenos de energía positiva.
Cómo quisiéramos prolongar estos momentos, pero, así como son de hermosos y cambian sus colores así también son de fugaces. Siendo el amanecer el que marca el comienzo del día de millones de personas, nos preguntamos ¿por qué son tan pocas las personas que aprovechan y viven esta experiencia? La respuesta es que, básicamente, a esa hora estamos en la cama durmiendo.
Poco a poco iras viendo la transformación del amanecer, no solo en las tonalidades rojas, amarillas, anaranjadas o incluso violetas, sino en los pequeños movimientos que se dan en la naturaleza, así como los visitantes que irrumpen ese silencio majestuoso e inician su rutina de ejercicios; natación, surf, kayak, buceo e inclusive vemos a los pescadores que inician su jornada en un ambiente sin límites ni horarios.
Si lo que buscas es un reencuentro personal en medio de la soledad teniendo como testigo el mar, que mejor ocasión de disfrutar de amaneceres únicos en Hotel Punta Leona. Despertar temprano, caminar hacia playa Mantas rodeado de un silencio que evoca emociones y pensamientos. Para continuar avivando los sentidos, disfruta de un desayuno típico acompañado por tu bebida preferida en las terrazas de Playa Blanca, lugar preferido de las lapas que confundidas con el verde brillante de las hojas de almendros, se comunican a través de sus sonidos fuertes y agudos, deleitando a los impávidos observadores.
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